Entre los días 6 y 9 de septiembre tuve el enorme placer de participar en el festival Huellas del crimen 3 en San Luis Potosí, México. Una experiencia excepcional que me dio ocasión de entrar en contacto con los lectores mexicanos y con muchos autores cuyas obras serán mis lecturas de este otoño. Del festival vuelvo también con nuevos amigos, con el estímulo de haber podido participar y atender a tantas charlas y conferencias iluminadoras, con el agradecimiento a una organización impecable, generosa y cordial, con el recuerdo de gratos paseos y conversaciones y, cómo no, espectaculares comidas.
He participado en varios festivales internacionales en Latinoamérica. De ellos vuelvo siempre cargada de libros de escritores chilenos, argentinos, mexicanos, colombianos… Descubrirlos es la cara positiva; constatar que, a pesar de la lengua común, tantas obras excelentes no traspasan las fronteras nacionales, la negativa. Un compañero mexicano, Iván Farías, usó el término «balcanización» para referirse a este estado y, lamentablemente, hay que suscribirlo.
Por eso es tan deseable que existan festivales como este que permitan tanto a los lectores como a los escritores crear un flujo literario que no puede más que enriquecernos.
Desde aquí, muchas gracias a la organización de este festival, al que deseo larga vida.

Les dejo a continuación algunos enlaces sobre el festival y mi participación en él.

Concluye el festival Huellas del Crimen 3, en Plano Informativo.
Rosa Ribas participa en el festival Huellas del Crimen, en El Sol de México.
Entrevista en el canal Medios Audiovisuales,  de la Secretaría de Cultura