
© Rosa Ribas
–Esto de estar escribiendo aquí mis últimas palabras me da la impresión de estar cavando mi tumba, cada vez me acerco más al final.
–No seas morboso.
–¿Qué esperabas? Toda mi vida la he gastado escribiendo una novela negra. Y encima no he llegado al final.
–No seas tan dramático. Te pondré al lado uno que lo sepa. ¿Vale?
–Está bien. Pero que no sea un lápiz publicitario.
–¡Mira que eres snob!