© Rosa Ribas

–¿Tú te crees que él es quien ha escrito el final?

–Eso dicen.

 –¿Y?

–¿Qué?

–Pues que cómo acaba.

–No lo quiere contar.

–¿Cómo? ¡Sabe el final de la novela y no nos lo quiere contar! Pero… pero…

–¡Bah! Igual es un farol. Igual solo corrigió algunas páginas y se quiere hacer el interesante.

–Eso. Hay mucho fantasma por aquí: que si he escrito un capítulo clave, que si fui yo quien escribió la primera frase…

–¡Fanfarrones!

–Eso. Pero… ¿tú te crees que él es el que ha escrito el final?

–Pues eso dicen.