© Rosa Ribas

Lápiz viejo

Como siempre me han dicho que no se entiende mi letra, copio abajo el texto por si fuera necesario.

 -Venga, solo unas pocas líneas más y hemos terminado.

-Es que no puedo más.

-Un último esfuerzo. Como cuando empezaste.

-Es que entonces era un lápiz joven, creía que nunca me gastaría y, aquí me ves, tan disminuido que apenas se me puede sostener.

-Solo una línea más.

-Prométeme que no la borrarás ni la tacharás.

-Te lo prometo.